Arrancar el motor de su vehículo en condiciones climatológicas de frío extremo puede resultar difícil a la vez que causa un elevado índice de desgaste del motor.
Precalentando el refrigerante del motor, este arrancará con una mayor facilidad y además sus componentes se calentarán desde el arranque, haciendo que el desgaste del motor por el arranque en frío también sea menor.